El Paraíso Bajo Las Estrellas
EL TROPICANA
El baile y la fantasía. La música de Cuba, el Chachachá, la Salsa y el ”son” característico de la isla en la historia del cabaret más famoso del mundo.
Se dice en la isla que el Tropicana aparece por donde se oculta el sol. Y es que para muchos, sólo en La Habana puede existir un lugar tan alegre como éste. Noches de bohemia que tienen su máximo esplendor en el otro lado del mar, en la zona de Marianao, en Cuba, en donde los ritmos cubanos se mezclan con el glamour en el cabaret más famoso y exótico del mundo.
El Tropicana, en donde cada noche más de quinientos turistas, son atraídos al gran espectáculo que con bombos y platillos celebra cada noche la vida, la música y las delicias del Caribe.
Considerado como el show permanente al aire libre más grande del mundo, en sus tres niveles, los esbeltos cuerpos y los preciosos movimientos de la coreografía, se mezclan con la seducción, y la magia, que acompañada de bellísimas mujeres en suntuosos atuendos, abren el telón a un show desbordante de color, sensualidad y erotismo.
El rápido zapateo que produce el sonido que le dio nombre al baile Chachachá nos transportó a las historias de este cabaret, cuando en 1939 abrió sus puertas al mundo del derroche de aquellos años. Grandes artistas nacionales e internacionales fueron parte del show, como la legendaria Celia Cruz, quien empezó su carrera artística en el Tropicana de mediados del siglo veinte.
En la década de los cincuenta, éste fue el centro de la Cuba decadente del Gobierno de Fulgencio Batista. Con películas como Los Reyes del Mambo se recrea el ambiente de la sensualidad y el poder que hicieron de este cabaret el símbolo de esta sociedad derrochadora que vivía vinculada a obscuros intereses de los gánsteres más famosos de los Estados Unidos. Después de la Revolución, el cabaret dio un giro y se convirtió en un espectáculo artístico en donde se representaba a la cultura cubana.
Cada año aparecen nuevos espectáculos, pero lo que no ha cambiado es su tributo al África, y al padre del mundo, Babalú. Como un reconocimiento a la identidad Caribeña y a los pueblos negros en el Continente Americano, y junto a ellos la tradición venida de España. Algo de equilibrio y malabares, y después los sonidos de una orquesta muy original, Vocalité. Cuatro cantantes quienes crean los sonidos de los instrumentos utilizando sólo sus voces. A continuación, una historia de amor en la cual los amantes son separados por ser de tribus rivales, como una versión Caribeña del clásico Romeo y Julieta. Impotente la pareja, lucha por su gran amor y tras huir de sus captores, y al ver a su amado muerto, ella prefiere el suicidio, antes que vivir sin amor. Colores, seductores cuerpos, bailes, mucho movimiento, grandes historias, y al final las esculturales mujeres enseñan al encantado público como se baila en el gran Tropicana, el cabaret más famoso del mundo y uno de los símbolos más importantes de la cultura Cubana.
Armando Antonio Romero III
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